miércoles, 13 de abril de 2011

'Cause I was wrong, I was wrong, I was wrong...

El subidón que produce Tracey in my Room (Lazy Dog Bootleg Vocal Mix) puede modificar las estructuras neuronales de cualquier desprevenido que la escuche. Lo digo muy en serio. Lo he comprobado en tantas ocasiones que estoy a punto de hacer una tesis de grado sobre el tema. Sólo me falta escoger la universidad donde defenderla, aunque ya he ganado muchas veces esa contienda en las pistas de baile y en las rumbas con los panas. 
Les explico a qué me refiero. Tracey in my Room no es más que la convergencia -mashup, en el lenguaje técnico- de la base de un temazo del house: Come into my Room, cantado por LT Brown en 1998, con esa voz tan delicada y sutil que Tracey Thorn suelta casi sin querer en Wrong, esa canción de 1995 que muestra por primera vez a Everything But The Girl (es decir, a ella y a su marido Ben Watt) asumiendo como propios los ritmos electrónicos que estaban empezando a arrasar con medio planeta, Missing mediante, por supuesto. 
Es de la época de cuando el house todavía era bueno. Y no lo digo por nostalgia sino por cruda realidad. No por nada han pasado diez años desde que salió ese versus y la sigo pinchando cada vez que me ponen unos platos enfrente. No paro.

¿Qué les puedo decir? Este mix me transporta, me genera buen rollo. Hace sonreír. Toca tu médula y se mete en los 31 pares de nervios raquídeos que uno tiene por ahí. Y no quiero entrar en detalles anatómicos, que me conozco. El riff de la guitarra, ese acorde permanente que penetra en el subconsciente hasta dejar una huella como la del sol en la retina de unos ojos también desprevenidos, ya era bueno acompañando al vozarrón de LT. Así que imagínense la emulsión con esa voz femenina, que es como una antítesis. 
De repente, la ficción supera a la realidad. Boom!

Y vendrán los puristas y dirán que para qué caer tan bajo y preferir un mashup, cuando la versión original ya viene con sonido house y no está de mal ver. Bueno, hay opiniones: la original no es mala, pero en el versus se nota la mano del genial Sandy Rivera -a.k.a. Soul Vision-, quien maneja un bajo mucho más profundo, una entonación ligeramente distinta y un swing que juega mejor con la melodía de la voz. 
Sin hablar de la guitarra. Esa guitarra. 

Aquí la tienen. Disfrútenla.

2 comentarios:

  1. como diría mi padre: "esa changa no la conozco".

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  2. Pues espero que te guste, porque es un mix muy especial de dos fenómenos: Tracey Thorn y Sandy Rivera. :)

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