
La primera vez que escuché Playing Your Game Baby estaba en el Back to Mine de Groove Armada. Fue un flechazo inmediato y una reconciliación. Al mismo tiempo.
Flechazo, porque Playing Your Game Baby es una de las mejores baladas grabadas en los años 70; reconciliación, porque a Barry White lo tenía medio vetado en la vida. Y lo digo en pasado. Debe ser porque de niño me cansé de que sonara hasta en la sopa Love's Theme, ese instrumental con ínfulas de filarmónica corny y aquella guitarra eléctrica haciendo cuiji cuiji, que produjo con la Unlimited Love Orchestra ésa. No, no es una canción que me guste mucho, la verdad; tampoco me resultaba atractivo el nombre sin límites de su agrupación.
La temática de White siempre ha girado -demasiado, casi como una tortura- en torno al amor. Cómo lo explico: las canciones románticas con final feliz, no aptas para diabéticos, siempre me han parecido un poco tontas. Es mi parecer. Honestamente, prefiero el brete de un bolero bien dicho o el arma arrojadiza de una balada que no tiene que tener un final necesariamente optimista. En última instancia, la discreción del amor resuelto pero no gritado a los cuatro vientos -porque no es necesario- me basta.
Además, uno veía las portadas de los discos de Barry White con esas alusiones románticas y esas fotos de galán entrado en carnes y lógico que uno, primero niño y luego adolescente, le tuviese algún tipo de reparo. Es para jevas, piensas.
Cuando ya has entrado en años y empiezas a apreciar el soul desde una óptica más adulta, de repente van y te arrojan a los oídos esta canción...
Cuando ya has entrado en años y empiezas a apreciar el soul desde una óptica más adulta, de repente van y te arrojan a los oídos esta canción...
Normal que uno se sienta luego un poco desestructurado, ¿no?
La melodía, suave, muy bien orquestada, ese swing delicioso, esa cadencia tan groovy, ese batallón de violines haciendo su aporte vital, esas trompetas marcando bien el ritmo. Todo con un balance bien pensado, mesurado. Y luego la voz de Barry, que es como un deslave, diciendo esa letra que habla de careos y miradas enfrentadas sin miedo, como parte de lo que se expresa cuando no hay velos de recato cubriendo el deseo físico que existe entre dos personas confinadas en una cama.
Too much.
Aquí lo tienen, interpretándola en un concierto en Gent/Gante, Bélgica, en 1990.
que fue te llego el despecho en la onda retro bailando sobre un ladrillito,no le das como mucha importancia al sr.white,sin querer faltarte al respeto
ResponderEliminarNo, hombre no. Se le da la importancia debida. En este blog no hablamos de personas, grupos ni discos, sino de canciones. Esas canciones que me tocan las fibras internas, las cante quien las cante.
ResponderEliminarA Barry White no lo frecuento casi nunca. Pero este tema es de mis favoritos. :)
Saludos!
siendo asi disculpa sabes q no era mi intencion recriminarte,como,si soy el mas fiel seguidor de tus blogs,saludos pana y vamos a rockear
ResponderEliminar